Desde los tableros hasta el skateboard, la influencia del Nike Dunk es innegable. Aunque se introdujo como un calzado de básquetbol en 1985, su suela plana con agarre era perfecta para una comunidad deportiva olvidada: los skaters. Al revelar una subcultura que anhela la creatividad tanto como la funcionalidad, el Dunk lanzó décadas de incontables gamas de colores que continúan capturando el alma de los skaters de costa a costa.
